El sábado 26 de septiembre se reunieron en la Sede Territorial de Proyde en Sevilla los voluntarios que han participado en los proyectos de verano de este año. A lo largo de la mañana estuvieron revisando y evaluando la actividad realizada tanto en Diredawa (Etiopía) como en Iquitos (Perú). Fue un día de reencuentros, de recordar penas y alegrías, de compartir experiencias, de pensar en el futuro… pero sobre todo, fue un día de hacer presente a aquellas personas cuya vida diaria discurre por caminos de pobreza e injusticia, y fue un día de sentirnos comprometidos con ellas.
Ahora, que hemos concluido la primera fase del proyecto de verano –la de conocer aquella realidad–, toca “arremangarse” y ponerse a trabajar para cambiar las cosas, allí y aquí. Muchas son las opciones: sensibilizar mediante la propia vivencia, incorporarse a un equipo de Proyde, participar en actividades solidarias del colegio/ciudad, colaborar económicamente… Todos estos planteamientos, y muchos más, son los que estos voluntarios tendrán que ir sopesando a lo largo de estos meses, mientras la vivencia va calando, para que esta experiencia no quede en un mero viaje más, en una “simple aventura”.
Desde Proyde y La Salle sólo nos queda agradecer la labor, el empeño y el entusiasmo que han puesto estos catorce voluntarios en su entrega a los demás y en compartir su tiempo y vida con nuestros hermanos y hermanas de Etiopía y Perú. Gracias Jesús, Leticia, Rosa, Hermano Agustín, Gloria, Ángela, Andrés, Rosi, Hermano Emilio, Virginia, Rocío, Hermano José Antonio, Beatriz y Antonio; y que sigáis haciéndonos ver lo que verdaderamente es justo y necesario.