Del 19 al 21 de febrero, y a pesar de algunas bajas inesperadas, el 2º encuentro del CELAS para educadores no docentes se abría con la alegría del reencuentro de los compañeros y compañeras, que con el paso de los días se transformaría, de una forma generosa, en vivencias y conocimiento mutuo.
Arrancamos el programa formativo, bajo la tutela sabia de Sebastián Castro, con un ejercicio de puesta en común de sendas misivas a San Juan Bautista de La Salle, donde pudimos desdeñar las múltiples miradas que despierta Nuestro Santo Fundador en cada uno de nosotros, abriéndonos un horizonte de nuevas perspectivas sobre su huella en nuestros corazones y la variedad de formas de expresarla.
El sábado 20 de febrero, de buena mañana y con las pilas bien cargadas, nos daríamos de frente con la realidad de la justicia social y de los intereses espurios de los países ricos sobre los pobres… casi nada. Sería Paco Gutiérrez Mancilla, delegado de PROYDE del Sector Andalucía, quién de forma muy amena, con diversas dinámicas de grupo, nos informaría sobre la preocupación del Instituto de La Salle sobre la visión cristiana de un modo de comercio justo para todas las partes implicadas a nivel global. Reflejándose este concepto de forma plena en la ONG promovida por lo Misión Lasaliana y denominada PROYDE.
Toda la información se vería “apuntalada” con dos emocionantes testimonios que aportarían claridad gráfica a lo anteriormente aportado. El primero vendría de la mano de Álvaro, un jovencísimo Antiguo Alumno de La Salle Felipe Benito de Sevilla, que nos relató su estancia en la región de Misiones en Argentina. ¡Bravo por los jóvenes lasalianos comprometidos!
Francisco Benjumeda, Jefe de estudios de Felipe Benito, nos trasladó a la amazonía peruana en la ciudad de Iquitos, experiencia que pudo vivir en el año 2001 y que le permitió recibir de primera mano el impacto de la solidaridad lasaliana sobre los habitantes de aquella región alejada de las comodidades de la forma de vida “urbanita” que sobrellevamos en nuestra vida cotidiana. Francisco resaltó que fue tal la profundidad de la huella dejada por aquella experiencia, que no pudo ser verbalizada hasta mucho tiempo después.
Por la tarde el Hermano Vicente Ruiz Quintín nos regalaría un pasaje para un fecundo viaje hacia nuestro interior. Utilizaría como equipaje las técnicas de relajación del HARA, con sus diferentes dinámicas a nivel activo y pasivo.
En el nivel activo todos disfrutamos de las actividades planteadas, que nos aportaron nuevas técnicas para reconocernos a nosotros mismos y a los demás.
En lo referente a la relajación pasiva, algunos consiguieron llegar a la ansiada oración interior con experiencias muy gratificantes… Otros, inexplicablemente, añadimos algún rato de descanso extra a nuestros cuerpos… pero el final fue agradable para todos.
Domingo 21 de febrero. Se acercaba el final de manera inexorable, no sin antes conocer de forma directa, y por supuesto de la mano de Sebastián Castro, aquel primitivo lema de “Juntos y por Asociación”, donde recibimos las nociones fundamentales de la Asociación entendido en el entorno del Instituto Lasaliano.
El domingo acudimos a la celebración eucarística en la parroquia de la Motilla y la ofrecimos por el alma de Teodosio Oliver (Teo)
Podríamos decir que hemos recibido muy buenas sensaciones en este segundo encuentro y que todo esto no sería posible sin la generosidad de Sebastián Castro. AML y la espectacular acogida de la Comunidad de Hermanos de la Casa Provincial de Dos Hermanas, y cómo no de los otros actores de nuestra formación en este segundo encuentro como el Hermano Vicente Ruiz Quintín, Paco Gutiérrez Mancilla, Francisco Benjumeda y Álvaro. Muchísimas gracias a todos.
Salvador Garrido Rubio