Del 18 al 20 de noviembre, la Sede de la Red de Obras en Dos Hermanas ha sido el punto de encuentro para 28 educadores procedentes de las distintas obras de La Salle Andalucía. Unos días de convivencia, aprendizaje y profundización en el sentido de nuestra misión educativa.
Este encuentro, correspondiente al Año 1 del Itinerario de Formación Inicial, supone un momento clave para quienes comienzan su andadura en nuestras obras. Más allá de la capacitación técnica, el objetivo ha sido generar un espacio de encuentro personal y comunitario, descubriendo que educar en La Salle es formar parte de una gran familia con un carisma compartido.
Un programa para educar desde la identidad
Las jornadas han contado con la participación de ponentes expertos que han guiado a los participantes por los pilares fundamentales de nuestra propuesta educativa:
La mirada hacia dentro: Begoña Corral abrió espacios para trabajar la interioridad, ayudando a los educadores a conectar consigo mismos como paso previo indispensable para poder conectar con el alumnado.
Nuestras raíces: De la mano de Juan Luis Vidal, el grupo profundizó en la pedagogía lasaliana y el proyecto educativo de los orígenes, descubriendo cómo las intuiciones de San Juan Bautista de La Salle siguen vigentes y nos inspiran hoy.
El corazón de la misión: Javi García abordó la dimensión pastoral, recordando que nuestra escuela es, por definición, un lugar de anuncio y acompañamiento en la fe.
Una escuela para todos: Finalmente, María José Romacho puso el foco en la atención a la diversidad y la orientación, claves irrenunciables para construir una escuela inclusiva que, al estilo lasaliano, mira con predilección a los más vulnerables.
Más allá de la formación: hacer familia
Además de las sesiones formativas, el encuentro ha destacado por el ambiente de fraternidad. Los momentos de café, las comidas compartidas y los tiempos informales han servido para tejer redes entre compañeros de distintas zonas, fortaleciendo el sentido de pertenencia la red.
Los participantes regresan a sus obras educativas con la mochila cargada de nuevas herramientas, pero sobre todo, con la certeza de no estar solos en esta apasionante tarea de educar mirando más allá.
¡Gracias a todos por vuestra participación y entusiasmo!