Los pasados 23 y 24 de febrero celebramos la cuarta edición del encuentro ‘Hiari, un encuentro diferente’. Más de 50 voluntarios procedentes de varios centros educativos y obras socioeducativas de Andalucía, se dieron cita en el Colegio La Salle San Francisco, en Sanlúcar. Este proyecto, ‘Voluntariado. Compromiso de todos/as’, organizado por la ONGD Proyde y las obras socioeducativas Hogar La Salle Jerez, Manos Abiertas con Norte y Estrella Azahara, y subvencionado por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, reunió a jóvenes de entre 15 y 19 años durante el fin de semana para generar conciencia crítica y formarlos en el ámbito del voluntariado para avivar su interés en el compromiso social y generar lazos de solidaridad entre ellos mismos.
Durante la mañana del sábado, a través de diferentes dinámicas, los y las jóvenes reflexionaron sobre su identidad y sobre todo sobre los privilegios de los que disfrutan para llegar a comprender cuál es el origen de la pobreza y cómo confrontarla. A través de una dinámica muy visual también pudieron comprobar que los recursos no están igual repartidos en todas las partes del mundo y existe sin embargo un reparto desigual de la riqueza que generan los mismos. Por la tarde, los jóvenes pudieron compartir y aprender de las experiencias de voluntariado de otros jóvenes comprometidos con la sociedad. Desde el voluntariado local hasta el internacional. De esta manera acercaron el voluntariado como un estilo de vida y pudieron preguntar a los propios dinamizadores de los talleres cómo el voluntariado ha cambiado sus vidas y tomarlos a ellos de referentes.
La mañana del domingo comenzó con un desayuno un tanto diferente con productos de Comercio Justo. Hay que tomar conciencia de que en cualquiera de nuestras rutinas diarias podemos hacer algo por mejorar el mundo. Después de haber cogido fuerzas, los chicos y chicas tuvieron un rato para ahondar en su interior y reflexionar de manera individual a través de una dinámica sobre la interioridad.
Las redes sociales fueron las protagonistas del final del encuentro, ya que los jóvenes reflexionaron que pueden hacer mucho a través de sus perfiles de redes sociales. Para ellos aprendieron sobre los conceptos de comunicación y participación social y la importancia de hacer un buen uso y sobre todo útil, de las redes sociales. Con Instagram como herramienta de comunicación social, los participantes asumieron diferentes retos virales de las redes sociales, conocidos como “challenges”, para concienciar al público juvenil sobre temas como el racismo, el consumo responsable, la violencia o las migraciones.
Gracias a la colaboración y participación de estos jóvenes en las actividades emprendidas el pasado fin de semana, se ha demostrado que el esfuerzo y la dedicación de su tiempo para combatir las injusticias del mundo no es una simple actividad, sino un propósito de vida por el que merece la pena luchar.