Presentación de la Escuela de Segunda Oportunidad de la «Fundación San Ramón y San Fernando» de Loja.
El proyecto pretende ayudar a adolescentes y jóvenes a favorecer su integración profesional y social mediante una red de apoyo personal integral formada por el equipo de profesionales y voluntarios del «Hogar San Ramón y San Fernando».
El 28 de marzo se desarrolló, en la antigua sede de la Cruz Roja, la presentación de la Escuela de Segunda Oportunidad de la Fundacion San Ramón y San Fernando, un ilusionante proyecto de esta Fundación que tiene como objetivo ayudar a jóvenes con problemas laborales o educativos a reorientar sus vidas para poder tener un futuro y una vida mejores. Se amplía de este modo la labor que ya se realiza en el Hogar de Menores que la Fundación tiene en la ciudad andaluza y que gestionan los Hermanos de La Salle desde 2012.
Durante los últimos meses se han realizado contactos con las instituciones municipales y educativas de Loja para que, a partir de las necesidades de la localidad y en contacto con otras experiencias de la red de obras socioeducativas de La Salle, se pueda hacer realidad este proyecto.
El proyecto de Escuela de Segunda Oportunidad ofrece oportunidades a jóvenes de entre 14 y 25 años que se han desvinculado del sistema educativo para que puedan obtener una mayor capacitación, tanto en competencias personales como profesionales, para poder continuar con su proyecto educativo o de inserción laboral.
El perfil de participantes se centra en aquellos jóvenes que precisan de un acompañamiento socioeducativo para reanudar un proceso de recuperación de las habilidades, las actitudes y las competencias básicas que les habilite para acceder a los recursos para la formación y el empleo existentes. Se buscará no solo ayuda y orientación educativa y profesional, sino una atención integral para el desarrollo personal del individuo, subrayó José Antonio Soto, director del Hogar.
A la presentación acudieron el alcalde de Loja y presidente de la Fundación, Joaquín Camacho, la concejala de Bienestar Social, miembros de la junta de patronos, entidades colaboradoras como Cruz Roja y CaixaBank, y representantes de institutos lojeños.
Dos frases resumían los objetivos del proyecto: “nadie merece quedarse en el camino” y “es de vital importancia que los jóvenes no se desvinculen de su vida académica y puedan tener un buen futuro laboral y social”. El proyecto pretende hacerlos realidad.