Nuestra ONGD sigue añadiendo vida a sus años. Más de 30 años propagando ese estilo sencillo de cambiar el mundo, desde nuestros centros, contando con muchos gestos, esfuerzos, sacrificios, campañas, reuniones, cuestaciones. Proyde nació para establecer un hilo directo con nuestros hermanos y hermanas de lugares lejanos y a la vez cercanos en los países del Sur.
Estas acciones desinteresadas se completan con la atención directa, con la presencia, el servicio y la experiencia de nuestros voluntarios internacionales. La celebración de los 300 años de intensa vida lasaliana podría revertir en un gran puñado de lasalianos que se atrevieran a cruzar ese umbral para aventurarse a dejarse transformar por esos “lugares pequeños” a quienes destinamos nuestro tiempo.
La experiencia de voluntariado internacional que Proyde organiza durante los meses de julio y agosto es un tiempo providencial para vivir de primera mano la grandeza de la sencillez, de culturas que abren sus brazos y corazones, de un mundo que nos enseña a desaprender del ritmo tan vertiginoso, consumista e incluso desnortado. Vivir una experiencia de verano en estos contextos es un regalo que no defrauda a todos los que lo hemos experimentado. Es más: nos ha cambiado la vida. No se trata de acudir a cambiar el mundo, o a sentirnos bien por tener otro tipo de vacaciones -trabajando junto a comunidades muy ricas en valores pero a la vez anhelantes de progreso-. Es una oportunidad para hacernos, más si cabe, hermanos y hermanas de los destinatarios de los proyectos de Proyde.
Cada vez más se percibe un aumento de la solidaridad por los nuestros en detrimento de los más alejados, quienes son en definitiva la verdadera razón de ser de Proyde. Esta carta te invita y te convoca a preguntarte si no será este tu momento, o el momento de personas que te rodean y que solo están esperando ese guiño, ese empujón para lanzarte a hacerte voluntario internacional el próximo verano, en julio de 2020. Qué verdad es aquello de que hay trenes que no vuelven a pasar. Y, ¿por qué no? Este es el tuyo o el de aquella persona en la que estás pensando y a la que podrías implicar. Será una experiencia comunitaria, de misión y de riqueza espiritual que sin lugar a dudas deja una gran huella lasaliana.
La Misión del voluntario es integrarse en la Comunidad que le corresponda y vivir como uno más en una realidad diferente a la suya. No es una ocasión para hacer turismo y conocer otros lugares, es ofrecer nuestra persona para apoyar procesos y proyectos.
Por tanto, te ofrecemos la posibilidad de que pienses si estás dispuesto a abordar dicha experiencia. Creemos que la decisión debe venir precedida por un discernimiento y un acompañamiento. Tienes en tu centro personas que te pueden ayudar a ello: el Delegado de Pastoral, el Delegado Local de Proyde, la Delegada de Justicia y Solidaridad, alguna persona que haya vivido la experiencia, algún Hermano… O cualquier persona que consideres significativa en tu recorrido personal.
Equipo territorial Proyde Andalucía-Melilla
https://www.youtube.com/watch?v=5NKYgJts04M
https://www.youtube.com/watch?v=XnwvF6ZZHwk&t=3s
https://www.youtube.com/watch?v=mf_HIUHs2_w&t=2s
https://www.youtube.com/watch?v=HI2WcM0JxRY&t=3s
https://www.youtube.com/watch?v=lPXSlU-35MY&t=3s
https://www.youtube.com/watch?v=q1l7MXNAvLY&t=3s
