Los días 13 y 14 de febrero ha tenido lugar en la Casa Provincial de Dos Hermanas el Foro de Hermanos del Sector, para compartir experiencias, sueños y esperanzas, en la línea marcada por el reciente II Capítulo del Distrito Arlep.
El H. Juan González, Visitador Auxiliar, motivó el encuentro con su reflexión: «Abriendo horizontes de esperanza«, a la que siguió una presentación de las «cinco puertas», los cinco grandes bloques de trabajo propuestos por el Capítulo, y en el contexto del Año Jubilar de la Misericordia y del recién clausurado Año de la Vida Consagrada:
- Reestructura del gobierno y animación del Distrito Arlep.
- La comunidad Lasaliana hoy.
- Pasión interior y vida espiritual en la vida del Hermano.
- Presencia evangelizadora del Hermano en la misión
- Salir a las periferias.
La tarde del sábado 13
fue dedicada a la reflexión en grupos temáticos sobre esos cinco ejes y el intercambio en común en asamblea, desde la perspectiva de la futura reestructuración comunitaria del Distrito, apuntada ya en el Capítulo Distrital.
El día 14, domingo, tuvo lugar la presentación en forma de panel con tres Hermanos: Ángel Menacho, Jesús Marín y José Luis Hermosilla, y tres seglares: el matrimonio Manolo y Maruchi Mení, de Cádiz, y Fernando Martel, profesor de nuestro colegio de El Puerto de Santa María. Tres eran las preguntas claves a responder cada uno:
- ¿Qué visión tienes del Hermano de La Salle hoy?
- ¿Dónde y cómo debe estar el Hermano hoy y su comunidad?
- ¿Qué esperas y pides a los Hermanos
Las expresiones testimoniales que se escucharon iban en el sentido de deseo: el Hermano está llamado a ser, en todo tiempo, testigo de lo que es y profesa: consagrado para los demás. Debemos ser creadores de fraternidad: una vida que trasparente el Evangelio de Jesús. El futuro que se apunta es el de ser todos transmisores del amor de Dios; dar a los demás a gustar y reflexionar la Palabra de Dios, el mensaje que La Salle nos legó , que sigue vivo y que nos sigue pidiendo nuestro tiempo.
La oración y celebración dieron unidad al trabajo de este fin de semana, que se cerró con la celebración eucarística y la comida de fraternidad.